Romero y lavanda, ¡el reencuentro en la cocina!

romero lavanda

Se trata de dos hierbas que fueron separadas al nacer. El romero fue elevado hasta los altos estantes de la cocina y ha permanecido aquí durante años. La lavanda, por otro lado, se quedó guardadita en el cajón de la ropa interior de la abuela. ¡Llegó el momento de volver a unir a esta bonita pareja!

Es cierto que el romero es una planta que nos resulta familiar a todos, que solemos utilizar en nuestros platos y que podemos encontrar en cualquier mercado. Por el contrario, a no ser que tú o alguien de tu entorno se dedique a plantar lavanda en casa, suele ser un poco difícil encontrar esta hierba fresca. ¡Pero no desesperes! La lavanda seca también te servirá.

¿Cómo podemos utilizar la lavanda en nuestros platos? Para empezar, prueba poniendo un par de ramitas bajo la piel de los muslos de pollo antes de meterlos en el horno. Le dará un toque de sabor y resulta ser un condimento perfecto para esta carne. Obviamente también puedes utilizar romero en esta receta, pero la lavanda es difícil de identificar y el sabor sorprenderá a tus invitados.

Tal y como nos cuentan nuestros chefs a domicilio, una vez te enamores perdidamente de la lavanda, puedes añadirla sobre otras carnes como el cordero o el pato, en la remolacha al horno (ya que implicará su sabor dulce), como “topping” en tus cócteles, para adobar aceitunas o queso feta, en focaccias o pizzas, en tus tés naturales…

¡Pruébalo y nos cuentas!